Este 5 de noviembre estuvo cargado de recuerdos; en 1975 falleció uno de los más grandes dirigentes sindicales argentinos: Agustín Tosco. Ese mismo día daba comienzo una verdadera epopeya militar solidaria sin parangón en la historia: La Operación Carlota. 30 años más tarde, el 5 de noviembre de 2005, los gobiernos progresistas de América Latina unían sus fuerzas para enterrar el proyecto norteamericano del ALCA.
Agustín Tosco, nuestro hermano mayor
Así lo definiría uno de sus discípulos al recordarlo en este 45 aniversario. El gran dirigente del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba fue un verdadero hermano mayor para toda una generación de militantes. Enseñó con su ejemplo no sólo la combatividad y el sacrificio, también la unidad y la solidaridad. En sus mensajes se destacaban frases como: “Unidad de trabajadores y estudiantes… de peronistas, radicales, comunistas, cristianos.” O, “Todos los trabajadores, piensen como piensen, tengan el color partidario que tengan, profesen la religión que profesen…”
Recordar a Agustín Tosco a través del homenaje de Rafael Flores es una buena oportunidad para reencontrarse con el ideario del Hermano mayor y también con el discípulo que formó parte de la Mesa de Gremios en Lucha de la provincia de Córdoba.
https://revistaharoldo.com.ar/nota.php?id=543
Operación Carlota
Ese fue el nombre en clave de la campaña militar de Cuba cuando el Imperialismo buscaba frustrar la independencia de Angola. Gabriel García Márquez escribió que “en los primeros días de la guerra, cuando la situación era urgente, Fidel Castro gastaría hasta catorce horas en la sala de comando del personal general, a veces sin comer o durmiendo, como si estuviera en el campo de batalla él mismo”.
Fidel explicaría la colaboración cubana en Angola diciendo: “¡Estamos cumpliendo un elemental deber internacionalista cuando ayudamos al pueblo de Angola! Simplemente aplicamos una política de principios. No nos cruzamos de brazos cuando vemos a un pueblo africano, hermano nuestro, que de repente quiere ser devorado por los imperialistas y es brutalmente atacado por África del Sur”.
El día 5 de noviembre Fidel se reunió con los primeros voluntarios. Les habló “sobre todo de la invasión sudafricana. Dijo que algunos de los instructores cubanos habían muerto, que la situación era difícil, que debíamos detener a los sudafricanos antes de que llegaran a Luanda y que muchos de nosotros no regresaríamos. Dijo que le era muy duro decir eso y no acompañarnos”, relató el oficial René Hernández Gattorno, uno de los dispuestos a participar en la misión internacionalista.
Así comenzó la operación militar que duraría 15 años y medio, el nombre elegido fue al mismo tiempo un homenaje a Carlota, una esclava negra muerta en 1843 al encabezar un alzamiento contra los esclavistas en Cuba.
Repasar el relato de García Márquez sobre el comienzo de la Operación Carlota es verdaderamente emocionante.
http://www.cubadebate.cu/especiales/2020/11/05/operacion-carlota/
No al ALCA
La idea de crear un Área de libre comercio de las Américas Nació durante la presidencia de George Bush padre. En la primera cumbre, en 1994, en Miami, ningún país se opuso. Tampoco hubo oposición cuatro años más tarde cuando la Cumbre de las Américas se reunió en Santiago; recién en 2001 la paz se vio alterada por la presencia de Hugo Chávez en Quebec. A pesar de la oposición del líder venezolano el proyecto parecía marchar hacia su concreción. En esa reunión Fernando de la Rúa quiso mostrarse como el más servil (“el lamebotas yanqui” lo había llamado Fidel) y propuso a Argentina como sede del próximo encuentro. Tal vez soñara con estar todavía al frente del gobierno… pero pasaron cosas.
Chávez ya no estaba solo, Lula había llegado al gobierno de Brasil, Néstor presidía Argentina, Tabaré Vázquez lo hacía en Uruguay y Fernando Lugo en Paraguay. Era el Mercosur más Venezuela moviéndose en bloque para enfrentar el proyecto imperialista. Ese sábado 5 de noviembre el ALCA fue enterrado en Mar del Plata. Casi parece como una aplicación práctica de los postulados de Agustín Tosco que recordábamos más arriba. Entre quienes se opusieron al proyecto norteamericano estaban revolucionarios de izquierda, líderes llamados populistas, gobernantes calificados como reformista.
En un trabajo publicado en este blog “dijimos que era uno de nuestros objetivos mostrar similitudes y coincidencias entre los procesos definidos como de izquierda y los llamados populismos. Entre esos puntos comunes mencionamos el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, la búsqueda de una mayor inclusión social y la redistribución progresista de los ingresos. Señalamos que cada proceso siguió caminos propios, alguno con un mayor grado de radicalidad, otros más acotados dentro de los parámetros del capitalismo. La cercanía de objetivos los enfrentó a enemigos comunes, como las fuerzas oligárquicas y el imperialismo. Mostramos que en épocas recientes esos enemigos unificaron de modo inequívoco a izquierdistas y populistas, englobando a ambos bajo la denominación de “populismo radical”, Tercera ola populista o populismo de izquierda”.
“Dirigentes revolucionarios de izquierda como Fidel Castro y Hugo Chávez, por nombrar a los dos más destacados del último medio siglo, no vacilaron en brindar su entusiasta apoyo a gobiernos que podían ser considerados reformistas o populistas. En su momento el líder cubano respaldó decididamente a Salvador Allende y su vía pacífica al socialismo, como también lo hizo con los movimientos patrióticos y nacionalistas de Juan Velasco Alvarado en Perú, Omar Torrijos en Panamá, Jaime Roldós en Ecuador y Juan José Torres en Bolivia. El comandante venezolano no sólo siguió los pasos de Fidel, puso su mayor empeño en desarrollar la Alternativa Bolivariana para las Américas, pero también estableció las mejores relaciones con dirigentes que no se sumaron a aquel proyecto. Eso posibilitó que el 5 de noviembre de 2005, en Mar del Plata, junto a Néstor Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva pudiera decir que habían enterrado el ALCA, mientras un George Bush desorientado se despedía del presidente argentino diciéndole: “Estoy un poco sorprendido. Acá pasó algo que no tenía previsto”.”
https://javiernieva.blogspot.com/2020/07/sobre-populismo-y-antipopulistas-8.html
El enemigo no tiene dudas a la hora de enfrentarnos, sería bueno que nosotros tampoco tuviéramos dudas a la hora de unirnos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario