AVANZADA en el comienzo (IX)
La Lista Rosa
En la nota
anterior comenté que la conformación de la lista no era nada accesible sin una
fuerte inserción en el gremio. Más de un centenar de candidatos representando
todas las zonas y especialidades eran un desafío muy importante. Puede decirse
que esa era la primera barrera a superar. 30 integrantes de Comisión
administrativa entre titulares y suplentes; algo más de 70 delegados al
Congreso de la Federación,
la mitad de ellos titulares y suplentes el resto; los integrantes de la Comisión revisora de
cuentas, 6 en total; 2 apoderados y un mínimo de 50 avales para poder
presentarse ante la Junta
electoral. Esos eran los números que hacían decir a Ricardo que en telefónicos
no presentaba lista quien quería sino quien podía.
En la
asamblea en que se realizó el armado el primer designado fue Juan Carlos Picone
para el cargo de Secretario General. Luego se continuó con los demás
candidatos; presentar toda la nómina no es muy periodístico, pero yo no soy un
periodista, de modo que puedo permitirme esa licencia. Para ello voy a usar la
imagen del boletín en que se presentó la lista ante todo el gremio. Pero antes
debo aclarar que tras el armado vino la elección de color, y ese no fue un tema
sencillo.
Primero se
pasó revista al listado de colores que ya estaban usándose. La Lista Marrón
correspondía a la agrupación peronista mayoritaria. La Lista Naranja
pertenecía a los compañeros del PC. El Azul era propagandizado por el
agrupamiento radical impulsado por el presidente de la Empresa, con lo cual,
aunque hubiese quedado vacante, ya era una denominación quemada. Había una
Lista Oro, de un pequeño agrupamiento demócrata cristiano. Y otras listas más
pequeñas que ya no recuerdo. Luego se mencionaron nombres que habían sido usados
en años recientes por algunos agrupamientos que ya se habían disgregado o que
habían cambiado su identificación. Así fueron quedando de lado el Verde, el
Rojo y el Blanco. Lo cierto es que después de todo ese recuento descubrimos que
no eran tantas las posibilidades disponibles.
Se hicieron algunas propuestas (alguien bromeó con lo de Lista Negra)
hasta que quedaron sólo dos mociones: Lista Rojinegra y Lista Rosa. José
Baddouh y un buen número de compañeros sostenían la primera propuesta, pero el
otro bando se fue perfilando como mayoritario. José siempre contaría riéndose
cual había sido el argumento final con que Ricardo fundamentó su apoyo a la
propuesta de Lista Rosa: “Piensen que después hay que salir a hacer la
propaganda, y Lista Rosa se pinta mucho más rápido que Lista Rojinegra”.
Seguramente no fue ese el argumento determinante, pero triunfó la Lista Rosa, y después
todos nos fuimos a celebrar porque ya teníamos color para la lista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario